Todas las actividades materiales entrañan acciones y reacciones influenciadas por las tres modalidades de la naturaleza material. Dichas actividades tienen por objeto obtener resultados fruitivos, y nosotros tenemos que sufrir o disfrutar las reacciones de nuestras acciones, sean buenas o malas. Mientras tengamos que sufrir o disfrutar esas reacciones, estaremos atados a este cuerpo denso. Ellas son la causa de nuestro cautiverio en este mundo material. Los Vedas tienen como finalidad controlar las tres modalidades de la naturaleza material, ocupándose principalmente de esas actividades fruitivas, a fin de elevar al público, de modo paulatino, desde el campo de la complacencia de los sentidos hasta el plano trascendental, aconsejando cómo vivir y deshacerse del enredo material. Cuando las actividades para el goce de los sentidos o karma-kanda se terminan, entonces, uno tiene la oportunidad de lograr la comprensión espiritual a través del estudio del Bhagavad Gita y del Sri Ishopanishad.
“Las complejidades de la acción son muy difíciles de entender. Por consiguiente, uno debe saber bien qué es la acción, qué es la acción prohibida, qué es la inacción.” Para liberarse realmente del cautiverio material, uno debe comprender bien la diferencia entre acción, inacción y acciones desautorizadas, o la naturaleza del karma, akarma y vikarma; y actuar en consecuencia. A las almas condicionadas, que han venido al mundo material en busca del placer de los sentidos, se les permite este disfrute bajo ciertos principios regulativos. Si violan esos principios serán juzgadas y castigadas.
VIKARMA Son acciones prohibidas o acciones efectuadas haciendo mal uso de la libertad individual, y que conducen a formas inferiores de vida. Estas acciones traen como consecuencia inevitable, “malas” reacciones por la ley del karma, bajo la forma de enfermedades y desgracias individuales o colectivas, entre otros.
Bajo las modalidades de la pasión e ignorancia la gente ejecuta vikarma. No se preocupa por su vida futura, no le importa los mandamientos de los sastras y es irresponsable. Bajo tama guna o ignorancia, la vida es irreflexiva, la gente actúa ilícitamente sin considerar los resultados de sus acciones. Actúa para complacer los sentidos y se complace en cometer pecados. Todo lo que se realiza sin la indicación de Los Vedas se denomina vikarma, trabajo desautorizado o pecaminoso. Generalmente las personas que incurren en estas actividades, no creen en la ley del karma y piensan que todo lo que acontece es de casualidad. KARMA KANDA Son acciones piadosas efectuadas conforme a los deberes prescritos individuales mencionados en las Escrituras reveladas, con el nombre de karma-kanda. Karma-kanda es una parte de Los Vedas escrita especialmente para los hombres materialistas, pero que sin embargo están interesados en elevarse de manera progresiva hacia un estado de conciencia espiritual más desarrollado. En esta parte de Los Vedas se recomienda la ejecución de sacrificios, austeridades y actos de caridad, con el fin de que el ejecutor de estos actos piadosos, obtenga como resultado una “buena” reacción por la ley del karma, en la forma de riquezas, belleza y elevación a planetas superiores, entre otros.
Tenemos que distinguir entre lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer para no enredarnos. Si quebrantamos inconscientemente una ley, tenemos que sufrir las consecuencias. Análogamente, las leyes de la naturaleza son muy estrictas y rigurosas, y para ellas no hay excusas. Por ejemplo, la ley de la naturaleza es que el fuego queme, incluso a un niño, a pesar de su ignorancia e inocencia. Por ello, hemos de elegir con gran cuidado el curso de nuestras acciones para evitar que las rigurosas leyes de la naturaleza reaccionen y nos encadenen al sufrimiento.
AKARMA O NAISHKARMA
Son acciones que no traen ningún tipo de reacción por la ley del karma, sea “buena” o “mala”, por lo tanto, nos liberan del ciclo del nacimiento y la muerte. Al ejecutar actividades “akarmicas”, puede parecer que hay reacción, pero en realidad no la hay. Cuando actuamos siguiendo las directrices del Señor Supremo, para Su satisfacción, no hay reacción. Si por nuestra propia decisión matamos a alguien, el gobierno nos aplicará la pena capital. En ese caso, nuestras acciones se llamarán vikarma, porque están en contra de las acciones prescritas. En cambio, si el gobierno nos llama a las filas, entramos en combate y matamos a alguien, no sufriremos las reacciones, eso es akarma. En el primer caso, actuamos según nuestro propio capricho, y en el segundo, siguiendo la dirección del gobierno. Análogamente, cuando actuamos siguiendo la dirección de Krishna, nuestras acciones se llaman akarma, porque carecen de reacción. Akarma significa “sin reacción” al trabajo. |