a) Pravritti-marga

Es el camino del disfrute de los sentidos. Consiste en practicar las disposiciones que se encuentran en la sección karma-kanda de Los Vedas, que le permite a uno disfrutar sensualmente de este este mundo material, ejecutando a cambio, actos de expiación que sirvan para neutralizar las reacciones desfavorables de la ley del karma.

Pravritti-marga comprende cuatro principios para elevarse de la vida condicionada a la vida liberada, que son técnicamente conocidos como dharma, artha, kama y moksha (religión, desarrollo económico, complacencia sensual y liberación). La gente quiere ser religiosa (dharma) observando diversas reglas y regulaciones, para obtener opulencia material (artha) que le permita mantener a la familia y satisfacer los sentidos (kama). Y cuando está cansada de tratar de complacer los sentidos, quiere liberación (moksha), o ser uno con el Señor Supremo.

El principal peligro que existe al practicar este sendero, es que todas las personas incurren constantemente en la práctica de actos pecaminosos, ya sea con la mente, palabras o con el cuerpo. De acuerdo con los dharma-sastras, para cada acto pecaminoso, existe un determinado proceso de expiación; sin embargo la muerte puede llegar en cualquier momento y el más pequeño olvido de un pecado que se haya cometido, puede ocasionar la degradación de una persona hacia condiciones inferiores. Además, la expiación puede neutralizar tal reacción pero no elimina el deseo profundo del corazón por volver a cometerlas. Así, quien sigue este sendero siempre vuelve a pecar, y luego tratar de expiar su pecado; esto es comparable con el famoso “baño del elefante”.

b) Nivritti-marga

Es el camino de la renunciación al goce material de los sentidos. Consiste en la práctica del servicio devocional o Bhakti Yoga, que conduce a la vida eterna, de conocimiento pleno y bienaventurada (sat-cit-ananda). Esta es la etapa más elevada y perfecta de la religión, que se encuentra por encima de las actividades piadosas (dharma), del desarrollo económico (artha), de la complacencia de los sentidos (kama) y de la liberación (moksha).

La práctica del servicio devocional o amoroso tiene indudables ventajas sobre el proceso de expiación recomendado por la literatura karma-kanda. Primeramente, el mismo Señor Supremo se compromete a liberar a Su devoto rendido de todas sus reacciones pecaminosas, y a ayudarlo en el difícil momento de la muerte. Luego, jamás existe la posibilidad al fracaso en este proceso, porque incluso si él la abandona, puede retomar su servicio devocional en el futuro, en el mismo punto donde lo dejó. Finalmente el servicio devocional es lo suficientemente poderoso como para destruir todas las semillas de deseos pecaminosos que se encuentren ocultas en lo más profundo del corazón. Por lo tanto, no existe el riesgo de volver a reincidir en las mismas actividades pecaminosas, una y otra vez.